Educación en el mundo
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Este plan establece lo que haremos para impulsar la recuperación económica, mejorar los niveles educativos en todo nuestro país, dar a los niños el mejor comienzo en la vida y aumentar las oportunidades para todos. A lo largo del próximo ejercicio, nuestra inversión impulsará mejoras sustanciales y cuantificables hacia cuatro resultados estratégicos.
Sin embargo, seguirá anclada fundamentalmente en los cuatro resultados estratégicos fundamentales del departamento. Esto se debe a que, en muchos casos, lo que tenemos que hacer para responder a la pandemia se basa en -y subraya la importancia de- nuestro trabajo a largo plazo. Nuestro plan se centra en una visión clara a largo plazo, con agilidad en la respuesta detallada, pero comprometida con una dirección clara.
El futuro de las competencias: el empleo en 2030
… y cada vez es mayor. Los países de la OCDE dedican el 11,3% del gasto público a la educación, una media de 10.493 dólares por estudiante y año. El gasto por alumno en educación primaria y secundaria ha aumentado casi un 20% desde 2006.
Crece porque hay más jóvenes que educar. Pero también porque aumenta el nivel de educación de la población mundial. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU aspiraban a la educación primaria universal para 2015.
La OCDE evalúa 72 sistemas escolares nacionales utilizando los objetivos PISA, que examinan a jóvenes de 15 años en ciencias, matemáticas, lectura y resolución de problemas. Calcula que si todos los niños cumplieran los objetivos, el PIB de los países de renta media-alta sería un 16% mayor en los próximos 80 años. El PIB de los países de renta media-baja sería, de media, un 28% superior en los próximos 80 años.
Desde 1970 se ha producido una expansión masiva de la educación terciaria en todo el mundo. A medida que las universidades se han hecho más accesibles, la matriculación se ha disparado. De media, se espera que el 36% de los adultos jóvenes de hoy en día en los países de la OCDE se gradúen al menos una vez en educación terciaria antes de los 30 años.
Las aspiraciones profesionales de los jóvenes frente a la realidad
El GBM trabaja en coordinación con varias instituciones académicas y organizaciones multinacionales de todo el mundo. Entre ellas figuran la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO); la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE); el British Council; la Organización Islámica para la Educación, la Ciencia y la Cultura (ISESCO); la Asociación Internacional de Universidades (AIU); la Asociación de Universidades Árabes (AArU); el Centro de Educación Superior Internacional (CIHE) del Boston College; y la Asociación de Universidades Africanas.
Tendencias educativas
Cada generación joven es la promesa de la sociedad para un futuro mejor. Los gobiernos deben considerar la educación, las capacidades y el potencial de los jóvenes como prioridades absolutas y elementos clave para lograr el desarrollo económico, político, científico y social. Son inversiones fundamentales para mejorar la sociedad que respeta la dignidad humana y los derechos humanos.
En todo el mundo, los líderes políticos y los responsables políticos deberían saber que hay que prestar especial atención a esta importante cuestión. Muchos discursos de campañas políticas y estudios de ciencias sociales han afirmado que la educación de calidad es la solución al desempleo. Por lo tanto, los gobiernos deberían centrarse en estos dos ámbitos. Sin embargo, en los países en vías de desarrollo, estas dos áreas han sido ampliamente ignoradas.
México es un país con una generación joven prometedora que podría aportar muchas cosas a la discusión, si se les da la oportunidad. Al contrario que muchos países que luchan por aumentar su población joven, la mitad de la población de México está compuesta por personas de 26 años o menos. Esto podría brindar a la sociedad la oportunidad de consolidar una generación de empresarios, científicos, intelectuales y gente trabajadora que lleve al país al siguiente nivel de desarrollo y prosperidad.