Efectos económicos del envejecimiento de la población en la sociedad
Nada mata más estadounidenses que las enfermedades cardiacas y los accidentes cerebrovasculares. Más de 877.500 estadounidenses mueren cada año de cardiopatía o ictus, lo que supone un tercio de todas las muertes. Estas enfermedades también se cobran un peaje económico, ya que cuestan a nuestro sistema sanitario 216.000 millones de dólares al año y causan 147.000 millones de dólares en pérdida de productividad en el trabajo.3
Cada año se diagnostica cáncer a más de 1,7 millones de personas en Estados Unidos, y casi 600.000 mueren de esta enfermedad, lo que la convierte en la segunda causa de muerte. El coste de la atención oncológica sigue aumentando y se prevé que supere los 240.000 millones de dólares en 2030.4
Más de 37 millones de estadounidenses padecen diabetes, y otros 96 millones de adultos en Estados Unidos padecen una afección denominada prediabetes, que les pone en riesgo de padecer diabetes de tipo 2. La diabetes puede causar complicaciones graves, como cardiopatías, insuficiencia renal y ceguera. En 2017, el coste total estimado de la diabetes diagnosticada fue de 327.000 millones de dólares en costes médicos y pérdida de productividad.5
La obesidad afecta al 20% de los niños y al 42% de los adultos, poniéndolos en riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades del corazón y algunos tipos de cáncer. Más del 25% de los jóvenes de 17 a 24 años pesan demasiado para alistarse en el ejército estadounidense. La obesidad cuesta al sistema sanitario estadounidense casi 173.000 millones de dólares al año.6
Efecto de los costes económicos en la carga asistencial de los cuidadores familiares de personas mayores
El servicio de retransmisión por vídeo (VRS) es un servicio que permite a las personas que utilizan la lengua de signos comunicarse por vídeo, en un dispositivo como un ordenador portátil, un PC, un teléfono móvil o una tableta, a través de un intérprete de lengua de signos británica (BSL) o de lengua de signos irlandesa (ISL).
Cuando solicite una ayuda discrecional, un anticipo de la prestación a corto plazo o una subvención del Fondo para Imprevistos del Crédito Universal, el Departamento para las Comunidades (DfC) podrá llamarle por teléfono o enviarle mensajes de texto. El remitente se identificará siempre claramente como DfC y nunca le pedirá información personal o datos financieros, ni que haga clic en un enlace para facilitarlos.
Si no está de acuerdo con la decisión de Apoyo Financiero, puede solicitar una revisión poniéndose directamente en contacto con ellos. Puede seguir percibiendo el importe que se le concedió mientras espera a que el Servicio de Apoyo Financiero revise su decisión.
Impacto económico en las familias
La compensación por cuidado de personas está sujeta a impuestos. Pero sólo tendrá que pagar impuestos si tiene otras fuentes de ingresos imponibles. Por ejemplo, pensiones profesionales o personales o ingresos a tiempo parcial. Y si estos ingresos combinados le hacen superar el umbral para pagar impuestos (12.570 £ al año en 2022-2023). En la actualidad, la prestación para cuidadores por sí sola está por debajo de este umbral.
No obstante, sigue mereciendo la pena solicitarla aunque no vaya a percibir la prestación. Puesto que si cumple los requisitos en todos los demás aspectos, podría tener derecho a ingresos complementarios de otras prestaciones que perciba. Esto se denomina tener un “derecho subyacente” a la compensación por cuidado de personas.
Si tiene que hacer frente a unos gastos de manutención más elevados, pero no dispone de ingresos adicionales o éstos son escasos, infórmese sobre las fuentes de ingresos adicionales y las ayudas disponibles para ayudarle a gestionar las facturas del hogar y ahorrar dinero en nuestra guía Vivir con ingresos reducidos.
Prestacion economica vinculada al servicio de ayuda a domicilio del momento
La dependencia es el estado permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, precisan de la atención de otra persona o de una ayuda importante para realizar las actividades básicas de la vida diaria.
Para conocer si una persona se encuentra en situación de dependencia se realiza una valoración del solicitante, que lleva a cabo un valorador profesional con perfil sociosanitario y formación específica en la aplicación de la Escala de Valoración de la Situación de Dependencia (BVD).
La valoración se realiza en el domicilio habitual del solicitante y se lleva a cabo teniendo en cuenta los informes de salud, el entorno en el que vive y, en su caso, las ayudas técnicas, órtesis y prótesis prescritas.
Mayores de 3 años.- Para la valoración de personas mayores de 3 años, el instrumento utilizado es la Escala de Valoración de la Situación de Dependencia (BVD), con la que se valora la capacidad de la persona para realizar las actividades básicas de la vida diaria. (cuidado personal, movilidad esencial, orientación, comprensión y realización de tareas sencillas…), así como la necesidad de apoyo de otra persona.