Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, Valencia, España
Una iniciativa emblemática de la ciudad es la “tarjeta familiar”. Esta ayuda económica es una tarjeta de crédito prepagada que garantiza la ayuda concedida a las familias vulnerables, que oscila entre 125 y 630 euros, en función del tamaño y los ingresos de la familia.
La tarjeta familiar es sólo un ejemplo de un enfoque de la ayuda alimentaria centrado en la dignidad, un planteamiento cada vez más popular entre los gobiernos municipales que buscan soluciones tras la pandemia que ha empeorado una situación ya de por sí grave de pobreza alimentaria.
“Aunque la pobreza alimentaria es más visible en relación con los bancos de alimentos, también debemos reconocer que es una minoría muy pequeña de personas en situación de pobreza alimentaria la que recurre a proyectos de ayuda alimentaria de emergencia”, explicó a los asistentes Paul Milbourne, catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Cardiff. La sociedad se enfrenta a un panorama en el que las manifestaciones de la “pobreza alimentaria” no están bien definidas, y van desde padres que se saltan comidas para alimentar a sus hijos hasta personas que nunca comen socialmente en un restaurante por falta de presupuesto. Según Milbourne, esto ha llevado a una situación en la que la pobreza alimentaria no se considera en términos políticos. Las soluciones de ayuda alimentaria, como los bancos de alimentos, se han normalizado.
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El primer pilar de la iniciativa es cuantificar el desperdicio alimentario a través del diseño de protocolos de medición individualizados para cada evento, revisando cuánto se tira, qué se tira y por qué. El objetivo es proponer mejoras, generar conocimiento y convertir a los propios clientes en aliados en la lucha contra el desperdicio alimentario.
La segunda fase del proyecto consiste en aunar dos variables: sostenibilidad y nutrición. El punto en común que comparten todos los servicios de catering son las fichas técnicas que se utilizan en la cocina y que incluyen información sobre los ingredientes, métodos de preparación, fotos del plato y datos sobre la presencia de alérgenos. La intención en este caso es diseñar unas fichas de sostenibilidad que vayan más allá de las habituales e incluyan datos sobre la huella de carbono de las materias primas y sus parámetros nutricionales.
De sus cuatro fases de desarrollo, el proyecto se encuentra actualmente en la primera. En esta primera, la atención se centra en la búsqueda de operadores, la generación de acuerdos y la profundización en la investigación en este ámbito. La segunda es el desarrollo de la plataforma específica que acumulará y procesará los datos. En la tercera fase, el objetivo es dar visibilidad a través de iniciativas sociales y asociaciones; y, por último, la cuarta fase pretende hacer visible y publicar el proyecto final.
Programa de ayuda de la UE: ¿por qué, dónde, qué?
El Instituto de Investigación de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo (IIAD) es una institución pública fundada en mayo de 1999 en la Universidad Politécnica de Valencia como parte de la estrategia de apoyo a la I+D en el área de Ciencia e Ingeniería de los Alimentos.
Las actividades del instituto se centran en aquellos factores de desarrollo relacionados con un uso racional de los recursos naturales, una mayor calidad y seguridad alimentaria y unos procesos de fabricación más higiénicos, eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Diferentes líneas de investigación abordadas en el IIAD han permitido el desarrollo de tecnologías adecuadas para la industria alimentaria que han contribuido a una mejora de las condiciones de salud, bienestar y creación de riqueza.
El IIAD desarrolla también una intensa actividad formativa enfocada a dotar al personal técnico de las habilidades y conocimientos adecuados. Ese intercambio también pretende promover la colaboración entre otras universidades, instituciones y empresas. Esta actividad se ha realizado tanto en Europa como en América Latina.
VOA60: 19 de agosto de 2022
Siempre seguro es más que un eslogan, es un compromiso que garantiza que nuestros productos llegarán en tiempo y forma donde son requeridos por nuestros clientes. Nuestras normas de calidad ISO 9001, ISO 14001 e ISO 22000 son la mejor garantía para asegurar un servicio impecable.
Contamos con un departamento de logística propio con profesionales que trabajan para asegurar que cada pedido sea paletizado para el mínimo consumo de recursos y que cuente con la documentación necesaria para su exportación, maximizando así el ahorro de costes.
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