Ayudar al bebé a tirarse pedos
Este artículo ha sido escrito por la Dra. Laura Marusinec. La Dra. Marusinec es pediatra titulada por el Children’s Hospital of Wisconsin, donde forma parte del Consejo de Práctica Clínica. Se doctoró en la Facultad de Medicina del Medical College of Wisconsin en 1995 y completó su residencia en Pediatría en el Medical College of Wisconsin en 1998. Es miembro de la American Medical Writers Association y de la Society for Pediatric Urgent Care.
Laura Marusinec, MD, es coautora de este artículo. La Dra. Marusinec es pediatra titulada por el Children’s Hospital of Wisconsin, donde forma parte del Consejo de Práctica Clínica. Se doctoró en la Facultad de Medicina del Medical College of Wisconsin en 1995 y completó su residencia en Pediatría en el Medical College of Wisconsin en 1998. Es miembro de la American Medical Writers Association y de la Society for Pediatric Urgent Care. Este artículo ha sido visto 131.637 veces.
Pequeños remedios gotas de gas
Cuando se acumulan demasiados gases en el estómago y el tracto gastrointestinal del bebé, puede sentirse incómodo y provocar irritabilidad e irritabilidad, lo que tampoco es divertido para ti. Estos 12 consejos te ayudarán a aliviar los gases del bebé.
Y puede incluso provocar un círculo vicioso de mayor intranquilidad (a veces llamado “llanto de cólico”). Esto aumenta su ingesta de aire, provoca aún más gases, llanto e irritabilidad, y puede provocar regurgitaciones. Esto no es divertido para ninguno de los dos.
Los gases pueden tener varias causas, como una intolerancia alimentaria o tragar demasiado aire por cualquier motivo. También pueden acumularse porque el sistema digestivo del bebé aún está madurando y tiene problemas para descomponer lo que come.
Pero recuerda: Vigila siempre al bebé cuando esté boca abajo y sólo dáselo cuando esté despierto. No es seguro acostar al bebé boca abajo, ya que dormir boca abajo aumenta el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
También puedes probar la “técnica de la bicicleta”, que va de la mano de los masajes. Mientras el bebé está boca arriba, empuja suavemente sus piernas hacia delante y hacia atrás en círculo, como si pedaleara en una bicicleta. Asegúrate de empujar hacia arriba, hacia la barriguita.
Masaje de gases para bebés
Como madre primeriza, ¿sabías que los bebés tienen tantos gases? Sabía que tendría que lidiar con noches en vela, muchos pañales sucios y regurgitaciones, pero no sabía que los bebés suelen expulsar gases entre 13 y 21 veces al día.
¿Por qué? Bueno, los bebés tienen muchas oportunidades a lo largo del día y de la noche para tragar demasiado aire. Obviamente, toman aire extra cuando lloran, y cuanto más cólicos tenga tu bebé, más aire ingerirá. Otras causas de los gases pueden atribuirse a posiciones incorrectas al comer, sobrealimentación, exceso de lactosa (sobre todo en la leche materna), alergias o intolerancias alimentarias.
Aunque tu bebé coma en la posición perfecta, no tenga alergias y no sufra cólicos, puede tener gases porque sus intestinos aún están formando la microflora que necesita para digerir eficazmente los alimentos. Hasta que su sistema digestivo inmaduro no se desarrolle, esto significa una cosa: ¡Gases! Y por eso todos los padres se convierten en expertos en ayudar a sus bebés a expulsar los gases. Piensa en ello como un requisito laboral que viene con el estimado título de “mamá” o “papá”.
Bebé de 6 meses dolores nocturnos por gases
Como madre primeriza, una de las cosas que más me sorprendió de mis bebés fueron sus gases. Mis dulces querubines sonaban y gruñían y tenían muchos gases. A veces, era difícil no reírse. ¿Cómo puede un bebé tan pequeño hacer tanto ruido? La verdad es que los bebés expulsan gases entre 13 y 21 veces al día, así que es totalmente normal.
Pueden alimentarse en una posición incómoda, comer demasiado rápido, comer demasiado, ingerir demasiada lactosa (presente en la leche materna), tragar aire del biberón o tener una ligera intolerancia a las proteínas de la leche materna. Recuerda que el aparato digestivo de tu bebé también se está desarrollando. Sus intestinos siguen formando la microflora que necesita para digerir eficazmente los alimentos, incluso después de nacer.
Si sabes a qué atenerte, no te resultará difícil saber si tiene gases. Los bebés hacen cosas involuntarias, como gruñir o esforzarse. A veces gritan o aprietan el cuerpo. Si tu bebé está contento un minuto y llora al siguiente -sin motivo aparente-, podría tratarse de dolor por gases.