Comensalismo
Desde el perro que se sienta en tu sofá hasta el casi mítico narval de las profundidades del océano Ártico, los animales desempeñan un papel fundamental en la protección del medio ambiente y el bienestar humano. Veamos algunas de las milagrosas formas en que los animales nos ayudan.
¿Sabías que aproximadamente un tercio de los alimentos del mundo dependen de la polinización? Muchas de las plantas del planeta -alrededor del 30% de los cultivos y el 90% de las plantas silvestres- dependen de estos pequeños héroes. Zumbando de planta en planta, las abejas son poderosos polinizadores y desempeñan un papel vital en el ecosistema, así que la próxima vez que encuentres una flor silvestre, puedes agradecérselo a una abeja ocupada.
Estas criaturas del bosque han demostrado ser increíblemente hábiles en la regulación natural de los ecosistemas. Sus roeduras y represas reducen los daños de las inundaciones y los incendios forestales, preservan las poblaciones de peces y conservan los embalses de agua dulce, algo clave para combatir los efectos del cambio climático. Por eso, cuando se trata de la tan necesaria regulación de los ecosistemas fluviales, hay que dejarla en manos de los castores.
Además de ser un animal de granja con un impacto medioambiental especialmente bajo y muy aficionado a las especies invasoras, se ha descubierto que las llamas son animales guardianes increíblemente eficaces. Sí, llamas guardianas. Estas criaturas sociables establecen vínculos con los animales del rebaño, lo que las convierte en instintivamente protectoras contra los depredadores y en un activo inestimable para pastores y ganaderos.
¿Cómo se llama cuando los animales se ayudan unos a otros?
mutualismo. sustantivo. relación entre organismos de especies diferentes, en la que ambos organismos se benefician de la asociación. depredación.
¿Se ayudan alguna vez los animales entre sí?
Muchas especies animales son simbióticas, se ayudan mutuamente. Los animales mantienen relaciones simbióticas y altruistas con su propia especie y con otras. Muchos animales cuidan de otros de su especie para asegurar su supervivencia. Cuidarse de los depredadores y compartir la comida son algunas de las formas de hacerlo.
Los animales se ayudan en la naturaleza
Las relaciones simbióticas son asociaciones estrechas entre parejas de especies. Se presentan en diversas formas, como el parasitismo (en el que una especie se beneficia y la otra resulta perjudicada) y el comensalismo (en el que una especie se beneficia y la otra no resulta perjudicada ni ayudada).
El mutualismo es un tipo de relación simbiótica en la que todas las especies implicadas se benefician de sus interacciones. Aunque el mutualismo es muy complejo, puede dividirse a grandes rasgos en dos tipos de relación. En algunos casos, las especies dependen totalmente la una de la otra (mutualismo obligatorio) y, en otros, obtienen beneficios de su relación pero podrían sobrevivir la una sin la otra (mutualismo facultativo).
Los gobios verdaderos (Gobiidae) son una familia de unas 2.000 especies de peces. La mayoría son bastante pequeños y viven en el fondo marino. En algunos casos, los gobios establecen relaciones de mutualismo con los camarones pistola de la familia Alpheidae.
Las gambas pistola excavan agujeros en el fondo arenoso que mantienen y a veces comparten con un gobio. Fuera de la madriguera, la pareja permanece muy unida, y a menudo la gamba mantiene el contacto físico apoyando sus sensibles antenas sobre el pez.
Ejemplos de mutualismo
Una amistad interespecies es un vínculo no sexual que se forma entre animales de diferentes especies[1]. Se han descrito y documentado con fotografía y vídeo numerosos casos de amistad interespecies entre animales salvajes y domesticados[1]. La domesticación de animales ha dado lugar a amistades interespecies entre especies que nunca existirían juntas de forma natural. En muchos casos de amistad entre especies, éstas no suelen verse juntas y, a veces, una de ellas pertenece a una especie que suele cazar a la otra en la naturaleza[2].
El concepto de amistad interespecífica es similar al de mutualismo en el sentido de que dos individuos de especies diferentes mantienen una relación en la que cada organismo se beneficia de la actividad del otro. Las razones para la formación de amistades entre especies incluyen la domesticación, la comunicación entre especies, los intercambios mutuamente beneficiosos, el deseo de vinculación social, la protección o, a menudo, se desconocen[2][3][4].
La relación entre un humano y un perro doméstico (Canis lupus familiaris) es bastante común y se dice que es similar a la relación que se observa entre un padre y un hijo[5] Muchas personas están de acuerdo en que existe un vínculo emocional entre ellos y su perro[6] Un indicador importante del vínculo entre un perro y su cuidador puede verse a través de los incidentes de separación y reunión. El comportamiento del perro, incluida la latencia de aproximación y la frecuencia con la que inicia el contacto físico, varía en función de lo familiarizado que esté el perro con la persona[7], lo que puede considerarse una instantánea de su relación[6]. Comportamientos como mover la cola, lamerse los labios, sacudir el cuerpo y vocalizar también lo indican[6].
10 tipos de animales que trabajan juntos y viven en grupo
¿Te imaginas cómo sería tu vida sin tu mejor amigo? ¿Quién se reiría de tus chistes malos o te cubriría las espaldas cada vez que te metieras en un lío? Como humanos, dependemos mucho de los amigos para que nos apoyen, nos acompañen e incluso cuando queremos relajarnos y divertirnos. De hecho, tanto en el ámbito social como en el profesional, está generalmente aceptado que la creación de vínculos y alianzas sólidas entre las personas puede dar resultados positivos, pero ¿sabía que este tipo de alianzas también se dan en el reino animal, y no sólo dentro de una misma especie? Algunas criaturas forjan relaciones para toda la vida con organismos totalmente distintos con el fin de sobrellevar sus días con un poco más de facilidad. Este tipo de alianzas se conocen científicamente como relaciones simbióticas, que pueden dividirse en tres tipos: comensalismo, mutualismo y parasitismo.El comensalismo es un tipo de relación simbiótica entre dos especies animales diferentes en la que sólo una de ellas se beneficia. La otra ni se beneficia ni se perjudica. Lo contrario del comensalismo es el parasitismo, que implica que un organismo se beneficia de la relación entre especies, pero en detrimento de su huésped. Las garrapatas son un ejemplo bien conocido de parásito. El mutualismo es la forma de relación simbiótica en la que todos ganan y ambos se benefician. A continuación, le presentaré algunos de los ejemplos más extraños e inverosímiles de relaciones simbióticas en el reino animal. Cocodrilo del Nilo y chorlitejo egipcio