Qué comer para ganar músculo
Si comes para favorecer la recuperación muscular, debes dar prioridad a los alimentos ricos en proteínas y carbohidratos. La nutrición para la recuperación se centra en la recarga, la rehidratación, la reparación y el crecimiento.
Además de beber mucha agua y tomar suficientes proteínas, estos son algunos de los mejores alimentos para la recuperación muscular que te ayudarán a volver al gimnasio más rápido, a reducir las agujetas cuando no estés en el gimnasio y a que tus músculos vayan a más.
El requesón es una excelente fuente de proteína de suero de leche (conocida por su función de reponer los músculos rápidamente después del entrenamiento) y de proteína de caseína (una proteína de acción lenta que permite que los músculos sigan recuperándose incluso mientras duermes).
El ejercicio puede agotar las reservas de glucógeno del cuerpo, por lo que es importante consumir carbohidratos después para reconstituirlas: los boniatos son perfectos, ya que tienen un alto contenido en carbohidratos complejos y contienen otros nutrientes importantes, como vitamina A y potasio.
La sandía se compone principalmente de agua (alrededor del 92%), por lo que es fantástica para la hidratación y contiene vitamina C, vitamina A, potasio y magnesio, que son esenciales para la función muscular y pueden ayudar a aliviar el dolor, la tensión y los calambres.
¿Qué bebidas alivian el dolor muscular?
Bebe al menos 16 onzas de agua o bebidas saludables, como agua de coco, té verde o negro y leche con chocolate. O puedes elegir una bebida deportiva baja en azúcar. Estas bebidas contienen electrolitos, como potasio y sodio, que pueden prevenir y aliviar los calambres musculares.
¿Ayudan los plátanos a los músculos doloridos?
Los plátanos también contienen glucógeno, que se sabe que ayuda a reconstruir los músculos dañados. Se dice que comer un plátano después de hacer ejercicio reduce la probabilidad de sufrir calambres musculares, ya que relaja los músculos.
¿Ayudan los plátanos a reparar los músculos?
Como la mayoría de las frutas, los plátanos son un gran alimento para comer después de un entrenamiento. Al hacerlo, se reduce la inflamación y se reponen las reservas de glucógeno muscular, lo que en última instancia favorece una recuperación más rápida. Además de ayudar a la recuperación, comer esta fruta antes o durante un entrenamiento puede ser beneficioso.
Recuperación de las agujetas
Seguro que a todos os ha pasado alguna vez. Después de un entrenamiento o de un largo día de trabajo, sientes una rigidez o un dolor que limita tus funciones y te pone de mal humor. Y si padeces una enfermedad como la artritis, es probable que esto sea una lucha diaria.
Pero, además de beber mucha agua, recibir masajes y tratamientos fisioterapéuticos con regularidad, ¿hay algo que pueda hacer? Por supuesto que sí. Hay algo que se puede hacer, y parte de la solución está escondida en la cocina. ¿Sabías que puedes controlar las agujetas y el dolor articular cambiando tu dieta? Aquí tienes 5 alimentos beneficiosos para los músculos y las articulaciones que tienen grandes beneficios para la salud y está demostrado que reducen la inflamación.
Las cerezas, las moras, los arándanos, las frambuesas, los arándanos rojos y las fresas contienen antocianinas, un compuesto que reduce la inflamación. Las bayas no sólo ayudan a reducir la inflamación, sino que contienen muchos nutrientes que ayudan a prevenir enfermedades.
El pescado (como el bacalao) contiene muchas grasas saludables y es rico en ácidos Omega-3, que son excelentes para combatir la inflamación. Si padece artritis, puede incluir el pescado en su dieta semanal, ya que se ha demostrado que sus efectos reducen el dolor en las articulaciones.
Qué comer para la recuperación muscular
Las cerezas, las moras, los arándanos, las frambuesas, los arándanos rojos y las fresas contienen antocianinas, un compuesto que reduce la inflamación. Las bayas no sólo ayudan a reducir la inflamación, sino que contienen muchos nutrientes que ayudan a prevenir enfermedades.
La inflamación -que es la respuesta natural del cuerpo para proteger huesos y órganos- no es necesariamente algo malo. Sin embargo, es la fuente de molestias cuando se trata de dolores y molestias articulares.
El pescado (como el bacalao) contiene muchas grasas saludables y es rico en ácidos Omega-3, que son excelentes para combatir la inflamación. Si sufres artritis, te conviene incluir el pescado en tu dieta semanal, ya que se ha demostrado que sus efectos reducen el dolor en las articulaciones.
La cúrcuma contiene curcumina, que, según el Departamento de Nutrición de la Universidad de Michigan, es una molécula única que podría tener un impacto beneficioso en la gestión de las enfermedades articulares crónicas relacionadas con la inflamación. La cúrcuma se encuentra sobre todo en la comida india.
Hoy en día, se están llevando a cabo numerosas investigaciones para estudiar la correlación entre las manzanas y las propiedades antiinflamatorias. Y hasta ahora, muchos científicos han llegado a la conclusión de que la quercetina, un compuesto que se encuentra en las manzanas, puede ayudar a mantener alejados el dolor y las molestias articulares. Las manzanas también contienen antocianina, la misma propiedad que se encuentra en las bayas y que se sabe que reduce la inflamación.
Alimentación muscular
Si padece dolor crónico, su médico especialista en dolor puede recomendarle una o varias opciones de tratamiento para aliviarlo, en función de su estado de dolor individual. Dichas opciones pueden incluir ejercicio/fisioterapia, restricciones de la actividad, procedimientos mínimamente invasivos o medicación para el dolor, o cualquier combinación de los mismos según requiera su diagnóstico de dolor específico.
La relación entre la alimentación y el dolor crónico se ha demostrado en numerosas ocasiones. A menudo se puede conseguir un alivio sustancial del dolor simplemente comiendo los alimentos adecuados, en las porciones adecuadas, y evitando algunos alimentos que pueden exacerbar los síntomas del dolor.
El dolor de la artritis, por ejemplo, está causado por la inflamación de las articulaciones; el de la artrosis, por la inflamación de los huesos. Al reducir la inflamación, el dolor puede disminuir o incluso desaparecer, dependiendo del tipo de dolor.
La buena noticia es que hay muchos alimentos naturales que pueden ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor con el tiempo. Su médico especialista en dolor sabrá mejor qué dieta específica es la mejor para su dolencia concreta, pero aquí tiene una lista general de alimentos que se sabe que ayudan a reducir la inflamación: