Dónde podrían sustituir las máquinas a los humanos y dónde no
Si estás empezando tu vida profesional, probablemente haya decenas de indecisiones bullendo en tu mente y te hayas dado cuenta de cómo los trabajos tradicionales pueden sufrir cambios drásticos con el paso de los años. Tal vez tengas dudas sobre si ir a la universidad o invertir en una carrera diferente que te proporcione placer.
O quizá ya tienes una carrera, pero quieres conocer los cambios en el mercado laboral. Hay un montón de opciones, pero es esencial estar atento a las profesiones más solicitadas en el futuro.
Hace unos años se hablaba mucho de las nuevas tecnologías y de cómo el mundo cambiaría drásticamente en torno al año 2022. Se introdujeron un montón de predicciones curiosas sobre cómo se verían afectadas nuestras vidas por todos los cambios que se avecinaban. La realidad es que estamos viviendo una revolución tecnológica que, hasta ahora, sólo existía en las historias de ciencia ficción.
La Generación Z nació en la era digital. Son jóvenes que hacen todo tipo de cosas al mismo tiempo. No en vano representan el futuro tecnológico del mercado laboral. Ellos están impulsando esta tendencia.
Estado de la unión leyen
Múltiples estudios han documentado que un gran número de puestos de trabajo están en peligro a medida que los dispositivos programados -muchos de ellos sistemas inteligentes y autónomos- prosiguen su marcha hacia los lugares de trabajo. Un estudio reciente realizado por economistas laborales concluyó que “un robot más por cada mil trabajadores reduce la relación empleo-población en unos 0,18-0,34 puntos porcentuales y los salarios en un 0,25-0,5 por ciento”. Cuando el Pew Research Center y el Imagining the Internet Center de la Universidad de Elon preguntaron a expertos en 2014 si la IA y la robótica crearían más puestos de trabajo de los que destruirían, el veredicto se dividió por igual: El 48% de los encuestados vislumbró un futuro en el que se perderían más empleos de los que se crearían, mientras que el 52% dijo que se crearían más empleos de los que se perderían. Desde aquel sondeo de expertos, el futuro del empleo ha ocupado un lugar destacado en el orden del día de muchas grandes conferencias mundiales.
Se han promovido varias soluciones políticas y basadas en el mercado para hacer frente a la pérdida de empleo y salarios prevista por tecnólogos y economistas. Una idea clave que surge de muchas conversaciones, incluido uno de los debates centrales del Foro Económico Mundial en 2016, es que los cambios en los entornos educativos y de aprendizaje son necesarios para ayudar a las personas a mantenerse empleables en la fuerza laboral del futuro. Entre las seis conclusiones generales de un nuevo informe de 184 páginas de las Academias Nacionales de Ciencias, los expertos recomiendan: “El sistema educativo tendrá que adaptarse para preparar a las personas para el cambiante mercado laboral. Al mismo tiempo, los recientes avances informáticos ofrecen formas nuevas y potencialmente más accesibles de acceder a la educación.”
Cómo trabajaremos en el futuro
El mundo tecnológico en el que vivimos es un mundo lleno de promesas, pero también de retos. Coches que se conducen solos, máquinas que leen radiografías y algoritmos que responden a las preguntas de los clientes son manifestaciones de nuevas y potentes formas de automatización. Sin embargo, aunque estas tecnologías aumenten la productividad y mejoren nuestras vidas, su uso sustituirá a algunas de las actividades laborales que actualmente realizan los seres humanos, lo que ha suscitado gran preocupación entre la opinión pública.
Los resultados revelan un rico mosaico de posibles cambios en las ocupaciones en los próximos años, con importantes implicaciones para las cualificaciones y los salarios de la mano de obra. Nuestra principal conclusión es que, aunque en la mayoría de los escenarios puede haber trabajo suficiente para mantener el pleno empleo hasta 2030, las transiciones serán muy difíciles, igualando o incluso superando la escala de los cambios en la agricultura y la industria que hemos visto en el pasado.
Anteriormente, descubrimos que aproximadamente la mitad de las actividades por las que se paga a las personas en todo el mundo podrían automatizarse teóricamente utilizando las tecnologías actualmente demostradas. Muy pocas ocupaciones -menos del 5%- consisten en actividades que puedan automatizarse por completo.
Informe sobre el futuro del empleo bcg
El Estudio de Impacto del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro, elaborado por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), con datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2020 del INEGI, señaló resultados positivos para los beneficiarios, los más relevantes son:
Para 2030, eliminar las disparidades de género en la educación y garantizar la igualdad de acceso a todos los niveles de educación y formación profesional para las personas vulnerables, incluidas las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y los niños en situación de vulnerabilidad.
Índices de paridad (mujer/hombre, rural/urbano, quintil inferior/superior de riqueza y otros como la situación de discapacidad, los pueblos indígenas y los afectados por conflictos, a medida que se disponga de datos) para todos los indicadores de educación de esta lista que puedan desglosarse.
De aquí a 2030, velar por que todos los educandos adquieran los conocimientos y competencias necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas, mediante la educación para el desarrollo sostenible y estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad entre los géneros, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la apreciación de la diversidad cultural y de la contribución de la cultura al desarrollo sostenible.