Lo que la juventud necesita hoy
Con el virus Corona amenazando notablemente a las personas mayores, y las consecuencias económicas y sociales de las restricciones sintiéndose agudamente por aquellos en edad de trabajar, las quejas específicas de los jóvenes -desde adolescentes a jóvenes adultos- han recibido mucha menos atención. Las actitudes han ido desde demonizar a los millennials como negligentes e imprudentes hasta restricciones específicas a la libertad de circulación dirigidas a los jóvenes. La imagen que se pinta es la de jóvenes despreocupados a los que hay que educar, controlar y quizás incluso temer por propagar el virus. De lo que oímos hablar menos es de las preocupaciones y los retos de los jóvenes en relación con sus familias y sus planes de futuro, las adversidades a las que se enfrentan como jóvenes actores cívicos y las crecientes tensiones en entornos frágiles y afectados por conflictos causadas por el acceso desigual a los servicios sociales y médicos.
La pandemia ya está cambiando la trayectoria de la educación y la incorporación a la vida laboral de una generación de jóvenes que en muchas regiones ya estaban sobrerrepresentados en las estadísticas de desempleo. La restricción de la interacción cara a cara con amigos y compañeros se ha traducido en más tiempo frente a los dispositivos electrónicos, menos ejercicio y más jóvenes que se sienten aislados y solos. En las familias donde prevalece la violencia doméstica, los encierros siguen siendo una amenaza directa para el bienestar físico y mental de los jóvenes, que a menudo se encuentran sin sistemas de apoyo adecuados.
¿Por qué son importantes los jóvenes para el futuro?
Los jóvenes no sólo representamos el futuro de nuestro país, sino que somos uno de los principales agentes de cambio y progreso de la sociedad. También tenemos un gran efecto en el desarrollo económico. En esta etapa de nuestras vidas, establecemos muchas relaciones sociales y desarrollamos una personalidad que nos define como nueva generación.
¿Cómo puede la juventud ser la esperanza de nuestro futuro?
José Rizal dijo: “La juventud es la esperanza de nuestro futuro”. Así pues, debemos permitirles crear el cambio y retarles a ser la verdadera esperanza de nuestro futuro. NTC apoya a nuestros jóvenes en la construcción y la refutación de ideologías para hacer su futuro mejor en la participación en el Día Internacional de la Juventud.
¿Pueden los jóvenes influir en el mundo?
Los jóvenes tienen las ideas, la creatividad y la gran energía para dar forma a un mundo mejor. Los jóvenes están llenos de esperanza y, a través de la innovación y la imaginación, son solucionadores de problemas y tienen un gran potencial para generar un cambio social positivo en el mundo.
Los jóvenes son el futuro
Ser joven es sinónimo de cambio, progreso y futuro. Ser joven es, en definitiva, afrontar retos y crear o recrear un espacio para el pleno desarrollo futuro. Significa convertir los problemas en oportunidades y soluciones y ser el motor de la sociedad.
Hoy, en el Día Internacional de la Juventud 2020, celebramos sus visiones y sus elecciones, celebramos el “Compromiso de los jóvenes para la acción mundial”, un lema que pretende destacar las formas en que los jóvenes se comprometen a nivel local, nacional y mundial.
Los retos mundiales, como la pandemia de coronavirus o el cambio climático, así como los problemas locales, tendrán repercusiones en el futuro. Es hora de ver en qué medida afectan a la población más joven y de avanzar en las soluciones. Las personas de 14 a 29 años representan la generación más numerosa de la historia.
Nos pusimos en contacto con varios jóvenes cubanos para conocer sus visiones, su papel en la sociedad como individuos y como parte de la población. Desde el punto de vista de su individualidad, estos jóvenes miran la sociedad en la que les ha tocado vivir y cómo hacerla suya. Se les plantearon dos preguntas, a las que dieron respuestas compartidas. ¿Cuál crees que es el papel de los jóvenes hoy en día? ¿Qué haces desde tu posición para ayudar a los jóvenes?
El poder del discurso juvenil
El Estudio de Impacto del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro, elaborado por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), con datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2020 del INEGI, señaló resultados positivos para los beneficiarios, los más relevantes son:
Para 2030, eliminar las disparidades de género en la educación y garantizar la igualdad de acceso a todos los niveles de educación y formación profesional para las personas vulnerables, incluidas las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y los niños en situación de vulnerabilidad.
Índices de paridad (mujer/hombre, rural/urbano, quintil inferior/superior de riqueza y otros como la situación de discapacidad, los pueblos indígenas y los afectados por conflictos, a medida que se disponga de datos) para todos los indicadores de educación de esta lista que puedan desglosarse.
De aquí a 2030, velar por que todos los educandos adquieran los conocimientos y competencias necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas, mediante la educación para el desarrollo sostenible y estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad entre los géneros, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la apreciación de la diversidad cultural y de la contribución de la cultura al desarrollo sostenible.
Los jóvenes son el futuro ensayo
Este Report Card ofrece una evaluación del bienestar infantil en el contexto del desarrollo sostenible en 41 países de la Unión Europea (UE) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En concreto, este informe pretende poner en funcionamiento de forma significativa las metas de los ODS para la infancia en los países de renta alta (manteniéndose fieles a las ambiciones de la agenda global) y establecer un punto de partida para revisar el marco de los ODS en estos contextos. Se centra en aquellos objetivos y metas que tienen una relevancia más directa para el bienestar de los niños en entornos de ingresos altos. Cuando procede, se adapta el indicador de ODS acordado para reflejar mejor los problemas a los que se enfrentan los niños en estos países. Por lo tanto, los resultados ponen de relieve los nuevos retos que plantean los ODS.
El Report Card 17 analiza la situación de 43 países de la OCDE/UE en lo que respecta a proporcionar entornos saludables a los niños. ¿Disponen los niños de agua limpia para beber? ¿Tienen aire de buena calidad para respirar? ¿Están sus casas libres de plomo y moho? ¿Cuántos niños viven hacinados? ¿Cuántos tienen acceso a espacios verdes de juego, a salvo del tráfico rodado?