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Erick Aguinaldo ejerció de figura paterna desde muy joven. Criado en un hogar monoparental, Aguinaldo no tardó en ayudar a su madre criando a sus dos hermanas, cinco y trece años menores que él. La responsabilidad añadida le proporcionó una visión de cómo las mujeres se desenvuelven en el mundo que rara vez tenían los jóvenes de su edad. Prestaba atención cuando los hombres de la calle llamaban la atención de su madre o la miraban fijamente e, inconscientemente, en consonancia con la imagen que de los hombres hacían los medios de comunicación que él consumía en aquella época, les devolvía la mirada en señal de desafío.
A pesar de que su familia le proporcionaba modelos femeninos fuertes, Aguinaldo pasó sus años de instituto en lo que él llama espacios “hipermasculinos”, como los deportes, donde él y sus compañeros estaban atrapados en la persecución y objetivación de las mujeres mientras exploraban sus propias identidades sexuales en desarrollo. Sin embargo, en el fondo, esto nunca le sentó bien.
“Esa época de mi vida me creó mucha disonancia cognitiva, porque no quería que mi madre ni mis hermanas fueran tratadas así”, dice Aguinaldo. “Tuve que preguntarme por qué lo hacía. Al final sentí que estaba haciendo y diciendo cosas que no necesariamente quería, sólo para encajar en lo que yo veía como la norma masculina.”
José rey Dabalos
Tras la II Guerra Mundial, resurgieron los movimientos de protesta, principalmente sindicatos de campesinos y obreros. La mayoría de los movimientos locales estaban afiliados al Pambansang Kaisahan ng mga Magbubukid (PKM, Sindicato Nacional de Campesinos)[15].
Los estudiantes también participaban en manifestaciones, pero no hasta finales de los años sesenta. Según Quirico Samonte, esta pasividad política fue cultivada por la cultura política imperante entonces; el marcado conservadurismo de la época, reforzado a su vez por los valores filipinos; así como un sistema educativo que promovía fuertemente la armonía entre la ciudadanía y el gobierno, sobre todo teniendo en cuenta que este último contrataba a 15.000 nuevos funcionarios cada año[27].
Según Manuel L. Quezon III, el año electoral de 1969 “fue el año en que las protestas al estilo del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos – pacíficas, no violentas, reformistas – dieron paso a protestas más militantes y a aspiraciones descarnadamente revolucionarias entre los jóvenes, junto con la bandera izada con el campo rojo en alto”[36] Lewis Gleeck Jr. añade que “parecía un juego en el que todos – medios de comunicación, iglesia, políticos, empresarios, estudiantes y quizá incluso el Presidente – podían jugar”[37]. De 1969 a 1972, como ocurriría diez años más tarde, era chic hacer pronunciamientos revolucionarios y desfilar en manifestaciones”[37].
Umagang kay Ganda 2013 – 2012
Según la Organización Internacional del Trabajo, la tasa mundial de desempleo juvenil será del 14,9% en 2022, lo que refleja una ligera mejora con respecto a 2021. Las previsiones indican que el número de jóvenes desempleados descenderá en 2 millones en 2022 respecto a 2021, a pesar de que seguirá habiendo 6 millones más de jóvenes desempleados en el mundo que antes de la crisis sanitaria, especialmente los que viven en países menos desarrollados.
Ante estos datos, la Fundación Gloria Kriete (FGK) organizó la tercera edición del evento “Conexiones para el Empleo”, un encuentro que reúne a representantes del sector privado, la cooperación internacional, importantes organizaciones que trabajan a favor de la empleabilidad juvenil a nivel nacional y regional, entre otros.
El objetivo de este evento es compartir, a través de dos conversatorios con expertos y jóvenes, diferentes perspectivas sobre los retos que enfrentamos como país al hablar de talento y empleo juvenil. Entre los ponentes de los conversatorios estuvieron Alexis Taylor-Granados, representante de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Juan José Urbina, representante de la Organización Internacional del Trabajo, representantes de empresas privadas, así como Roberto y Fernando Kriete, expertos en temas de inversión para la formación y el empleo.
Celebración del 120º Día de la Independencia de Filipinas (discurso) 6
El arte desempeña un papel vital en la comunidad, y la pandemia lo frenó o le dio libertad. Hoy, cuando se recurre al pasado para reconstruir la verdad, los artistas tienen sus propias formas de archivar la historia y participar en su construcción. Desde la literatura al textil, los conferenciantes invitados de Usapang Pananaw, el personal de Pananaw XV y los invitados participaron en el debate sobre su arte como herramienta para historiar el presente y afrontar el futuro.
Aunque nunca podemos predecir el futuro, siempre podemos escribir, pintar o dibujar sobre él. El arte refleja el presente, pero sin duda puede advertir sobre el futuro. Tanto el profesor Dennis Aguinaldo como el profesor Adam David utilizan el arte como guía para lo que viene en nuestra sociedad.
El profesor Adam David, dibujante de cómics y profesor de cómics en el instituto, relacionó los problemas sociales con los medioambientales. Habló del posible futuro de Filipinas si los pueblos del mundo siguen explotando el medio ambiente. Reflejó este futuro en su cómic de toda la vida titulado “Terrorium”, que describe un futuro distópico. Con ello quería demostrar que el arte y la historia pueden ser el modelo para actuar en el futuro.