Citas de niños rebeldes
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Muchos padres sienten que sus hijos están fuera de control en un momento u otro. Pero, por lo general, esa sensación es bastante pasajera. Para algunos padres, sin embargo, los niños fuera de control se han convertido en la norma. Sus hijos se niegan a escuchar, incumplen las normas y no les importan las consecuencias.
Si sientes que tus hijos están fuera de control, toma medidas para recuperar tu poder. Mantener su autoridad es importante para el bienestar de sus hijos y también para su propia salud emocional.
Lo creas o no, a los niños les gustan las normas y los límites. Los niños se sienten seguros cuando confían en que sus padres son buenos líderes capaces de establecer y hacer cumplir las normas. Si te cuesta que tus hijos te hagan caso, estas estrategias pueden ayudarte.
Psicología del niño rebelde
El niño que muestra una vena rebelde puede hacerlo por diversos motivos. Una crianza dura, poco cariñosa y crítica casi siempre dará lugar a algún tipo de rebelión. Incluso el niño más obediente se rebelará -interior o exteriormente- contra este tipo de trato. Naturalmente, este tipo de crianza debe evitarse. Pero no importa qué estilo de crianza adopte una familia, un niño puede rebelarse.
Suponiendo que el niño rebelde posea naturalmente una personalidad de voluntad fuerte, se caracterizará por una inclinación a poner a prueba los límites, un deseo imperioso de control y un compromiso de resistirse a toda autoridad. En otras palabras, la rebelión es su segundo nombre. Además, estos niños de carácter fuerte y rebelde suelen ser muy inteligentes y pueden “descifrar” situaciones con una rapidez asombrosa, encontrando formas de tomar el control de las circunstancias y de las personas que les rodean. Estos niños pueden ser, para sus padres, un reto extremadamente difícil y agotador.
Afortunadamente, también es cierto que Dios ha hecho de los niños lo que son. Él los ama, y no ha dejado a los padres sin recursos para afrontar el desafío. Hay principios bíblicos que abordan con gracia el trato con el niño rebelde y de carácter fuerte. Primero, Proverbios 22:6 nos dice: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”. Para todos los niños, el camino que deben seguir es hacia Dios. Enseñar a los niños la Palabra de Dios es crucial para todos los niños, que deben entender quién es Dios y cómo servirle mejor. Con el niño de carácter fuerte, entender lo que lo motiva -el deseo de control- le ayudará mucho a encontrar su “camino”. El niño rebelde debe entender que él no está a cargo del mundo -Dios lo está- y que simplemente debe hacer las cosas a la manera de Dios. Esto requiere que los padres estén absolutamente convencidos de esta verdad y vivan de acuerdo con ella. Un padre que se rebela contra Dios no podrá convencer a su hijo de que sea sumiso.
Ejemplos de comportamiento rebelde
Puede que no lo parezca cuando estás en la trinchera lidiando con un adolescente fuera de control, pero sobrepasar los límites es una parte normal de la adolescencia. Conozca las causas del comportamiento rebelde de los adolescentes y cómo gestionar las consecuencias como padre.
La adolescencia es dura. A partir de los 9 años, los niños que antes eran felices y cariñosos pueden empezar a sentir un poco de angustia y fastidio por ser tratados como niños. Una avalancha de nuevas hormonas y un córtex prefrontal en desarrollo están en el centro del huracán, lo que provoca cambios de humor, respuestas emocionales exacerbadas, un aumento de las discusiones y esa infame actitud de preadolescente/adolescente.
El córtex prefrontal, situado detrás de la frente, es la región del cerebro responsable del juicio, la comprensión de los resultados y las consecuencias, y el control de los impulsos y las emociones, y no alcanza la madurez hasta mediados de la veintena. Si su hijo parece impulsivo, malhumorado y no deja de sorprenderle su escasa capacidad para tomar decisiones, la culpa es de esta zona del cerebro.
Espíritu de rebelión en un niño
La rebelión es una parte natural de la adolescencia y del crecimiento. Al rebelarse contra la autoridad, los adolescentes expresan sus creencias y preferencias como una persona distinta y separada de sus padres. Un aspecto importante de ser adolescente es el proceso de desarrollar un sentido de identidad personal, un proceso llamado individuación de la personalidad adolescente.
¿Por qué se rebelan los adolescentes? Los estudios han demostrado que una multitud de factores genéticos y ambientales contribuyen a la rebeldía adolescente. Al comprender estos factores, los padres pueden abordar más fácilmente el reto de la rebeldía adolescente.
No es fácil averiguar cuáles son los mejores métodos para tratar a un adolescente rebelde. He aquí algunos consejos para tratar con un hijo rebelde respetando al mismo tiempo su necesidad de independencia y autonomía.
A veces, lidiar con un hijo rebelde parece imposible y parece que nada de lo que se hace cambia las cosas. O el comportamiento rebelde de un adolescente puede ir más allá de oponerse a las normas y llegar a infringir la ley, meterse en peleas o quedarse fuera toda la noche. En estos casos, una enfermedad mental subyacente puede ser la respuesta a la pregunta “¿Por qué son rebeldes los adolescentes?”