Saltar al contenido

Ayuda social en la antiguedad

diciembre 15, 2022
Ayuda social en la antiguedad

¿En qué se parecía el entretenimiento de la antigua Roma al de hoy?

Henry Hazlitt es bien conocido por los lectores de FREEMAN como autor, columnista, editor, conferenciante y practicante de la libertad. Este artículo aparecerá como capítulo de un libro de próxima aparición, The Conquest of Poverty (La conquista de la pobreza), que publicará Arlington House.

Desde los tiempos más remotos se han encontrado casos de ayuda gubernamental a los pobres. Aunque los registros son vagos en detalles importantes, sabemos bastante sobre lo que ocurrió en la antigua Roma. Un estudio de ese caso puede permitirnos extraer algunas lecciones para nuestros días.

La “reforma social” romana parece haber comenzado en el período de la República, bajo el gobierno de los Gracos. Tiberio Graco (c. 163-133 a.C.) promulgó una ley agraria que establecía que ninguna persona debía poseer más de 500 yugeras de tierra (unos 300 acres), excepto el padre de dos hijos, que podía poseer 250 yugeras más cada uno. Casi al mismo tiempo que se aprobó esta ley, Atalo III de Pérgamo legó su reino y todos sus bienes al pueblo romano. A propuesta de Graco, parte de este legado se repartió entre los pobres, para ayudarles a comprar aperos de labranza y similares. La nueva ley agraria fue popular, e incluso sobrevivió al asesinato público de Tiberio.

Sucesión de tiberio

Los estudiosos modernos de la antigua Roma han encontrado dificultades a la hora de definir a quién se consideraba que vivía en la pobreza debido a su falta de cobertura significativa en el registro histórico y a la dificultad para definir las líneas que separan la pobreza de la clase media. Los escritores romanos describen a los sectores más pobres de la población como masas poco virtuosas e inmorales que constituían una amenaza para la nación y se despreocupaban de los valores del mundo romano. Las representaciones cristianas de la Antigua Roma tienden a describir a los pobres como más simpáticos y a menudo piden a los ricos que les ayuden. Había otros esfuerzos para ayudar a los pobres, como la Cura Annonae, una política que redistribuía el grano. Los pobres romanos también tenían derechos limitados. No podían acceder a cargos políticos, pagaban impuestos más elevados y no podían permitirse la mayoría de los símbolos de estatus.

READ  Seguridad social ayudas para autonomos

Puede resultar difícil definir la pobreza en la antigua Roma. Las condiciones de la mayoría de los habitantes del mundo romano se asemejaban a las ideas modernas de pobreza. Tenían altas tasas de mortalidad infantil, una dieta pobre y bajas tasas de alfabetización. La pobreza tampoco se consideraba una condición problemática o inaceptable, lo que difiere de la concepción moderna de la misma. Tampoco está claro si había un grupo de personas notablemente más pobres que otros grupos. Otra posibilidad es que la economía romana permitiera que los civiles que cumplían los criterios de la concepción moderna de la pobreza no llevaran una vida parecida a ésta. Los escritores romanos sólo distinguen entre los patricios ricos de clase alta y el resto de la población. No distinguen entre el resto de la clase plebeya, y tratan a todos ellos como si fueran una masa homogénea. La pobreza romana puede definirse por la falta de presencia en el registro histórico. Son escasas las evidencias arqueológicas de clases pobres y personas de bajo estatus en la antigua Roma[1].

Antiguo sistema de bienestar romano

La alimenta fue un programa de bienestar social romano que existió desde el año 98 d.C. hasta el 272 d.C. aproximadamente. Según la mayoría de los historiadores modernos, incluidos los biógrafos de Nerva Nathan Elkins y John Grainger, fue iniciado por el emperador Nerva y ampliado por Trajano. Ayudaba a los huérfanos y niños pobres de toda Italia. Proporcionaba fondos generales, así como alimentos y educación subvencionada. El programa se financiaba con el botín de las Guerras Dácidas y mediante una combinación de impuestos sobre la propiedad y filantropía[1]. En términos generales, el programa funcionaba mediante hipotecas sobre las granjas italianas (fundi), a través de las cuales los propietarios registrados recibían una suma global del tesoro imperial, debiendo a cambio pagar anualmente una determinada proporción del préstamo para el mantenimiento de un fondo alimentario[2]. Es probable que el emperador Aureliano pusiera fin al programa tras su triunfo[3].

READ  En que te puede ayudar una asistente social

En resumen, el programa tenía un alcance tan limitado que no podía cumplir un propósito económico o demográfico coherente: no estaba dirigido a los pobres, sino a la comunidad (en este caso, las ciudades italianas) en su conjunto[18]. El hecho de que los alimenta se ampliaran durante y después de las guerras dácicas y de que se distribuyeran en dos ocasiones entre la población de Roma (congiaria) tras los triunfos dacios, apunta a un motivo puramente caritativo[19]. [19] El hecho de que los alimenta se limitaran a Italia pone de relieve la ideología subyacente: reafirmar la noción del Imperio Romano como un señorío italiano[5] Dado su limitado alcance, el plan tuvo, no obstante, mucho éxito, ya que duró siglo y medio.

¿Cuál fue el razonamiento para dividir el ejército en unidades basadas en la riqueza?

Su transacción es segura Trabajamos duro para proteger su seguridad y privacidad. Nuestro sistema de seguridad de pagos encripta su información durante la transmisión. No compartimos los datos de su tarjeta de crédito con terceros ni vendemos su información a terceros. Más información

La formación de las comunidades cristianas” arroja luz sobre uno de los periodos más cruciales en el desarrollo de la fe cristiana. Considera el desarrollo y la difusión del cristianismo entre la Antigüedad Tardía y la Edad Media, e incluye análisis de la formación y el desarrollo de comunidades cristianas en diversos ámbitos, desde la Capadocia tardorromana y Constantinopla hasta la corte de Carlomagno y la provincia francesa de Reims durante el siglo XII. Leer más

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad