Dimitar Gocevski
MADRID – Ya escribimos antes sobre el mundo al revés que puede existir en España respecto a los okupas. Libremercado.es escribe sobre una mujer que ahora se ha quedado sin casa porque no puede sacar al okupa de su vivienda ocupada por su propietario.
No me puedo creer que ahora sea yo la que tenga que dormir en la calle”, dice María Luisa. Pasó dos años sin recibir un solo euro de su -entonces- inquilino. Hoy duerme en el porche de su propia casa, ocupada por su propietario. Además, es el okupa de su casa quien llama a la policía para obligarla a marcharse y quedarse sin hogar.
Durante 20 años, María Luisa, que ahora tiene 57 años, pagó su hipoteca. Nunca había previsto que se quedaría sin casa y tendría que vivir en la calle por culpa de un okupa. Sin embargo, esa es la situación en la que acabó el okupa en su casa. Se trata de un antiguo inquilino que dejó de pagar el alquiler hace dos años, exactamente cuando empezó el bloqueo. El inquilino se negó entonces a abandonar la casa de María Luisa. Sin embargo, es la única casa que tiene María Luisa. Ahora está divorciada y tiene un trabajo precario.
Ayudar a los sin techo en Navidad
El Servicio de Emergencia Social Cuenta con dos Equipos de Atención Social, con sus respectivas unidades móviles que trabajan 24 horas al día, 365 días al año, que intervienen en situaciones de abandono, desamparo y desorientación, para evitar consecuencias más graves.
El centro CEDIA funciona 24 horas al día, 365 días al año, con plazas de urgencia nocturnas y diurnas, actividad ocupacional, comedor y servicios básicos. La atención especializada a mujeres sin hogar y en grave exclusión social se realiza con plazas reservadas en el mismo y en otros recursos, así como en una residencia para mujeres embarazadas. Por último, la UACI cuenta con un gabinete psicosocial que evalúa, asesora, tutoriza y acompaña a las personas en esta situación.
Se trata de un servicio de alojamiento, atención personal, apoyo y atención psicosocial a personas sin hogar que padecen enfermedades crónicas graves o terminales; a aquellas que reciben el alta hospitalaria pero requieren cuidados no sanitarios durante la convalecencia o que precisan cuidados paliativos.
Su objetivo es reforzar la red de recursos de acogida y alojamiento y desarrollar acciones dirigidas a la inclusión social de las personas sin hogar, así como mejorar las condiciones de vida de las personas “sin techo” que padecen enfermedades crónicas.
Abre en Madrid un restaurante “Robin Hood” para personas sin hogar
La Asociación Manos de Ayuda Social nació en 2011 como una iniciativa puesta en marcha por un grupo de voluntarios en Madrid (España). Se reunieron en medio de la crisis económica que azotaba España en aquel momento con la idea de poner en marcha un comedor familiar en el distrito de Ciudad Lineal de la capital. Estaban decididos e ilusionados por marcar la diferencia en la comunidad y poco después el Comedor Social Ventas abrió sus puertas. Hasta su cierre en 2018, el comedor social de Ciudad Lineal sirvió unas 157.000 comidas y prestó apoyo a más de 1.409 personas.Tras siete intensos años de trabajo, Manos de Ayuda Social se trasladó al distrito de Puente de Vallecas, en el sur de Madrid. Nuestro objetivo es proporcionar una nutrición adecuada y fomentar un ambiente cálido para que los usuarios del Centro de Comedor Familiar se sientan seguros y protegidos. Manos de Ayuda Social ha sido declarada de Utilidad Pública por el Ministerio del Interior, reconociendo así nuestra labor en favor de los más necesitados.
Los sin techo españoles ayudan a repoblar pueblos rurales fantasma
Los sin techo de Madrid protestan por las duras condiciones de vida de las personas que viven en la calle en la capital española.Diego Rodríguez VeigaMADRID, España – Día y noche, las calles de Madrid están salpicadas de personas sin hogar. Muchos de ellos pasan las noches a las puertas de supermercados, estancos, iglesias u otras instituciones, con sólo cartones como colchones. A veces, los transeúntes les dan calderilla; otras veces, simplemente siguen caminando.La falta de vivienda es un problema creciente en España desde la crisis económica, que ha dejado a decenas de miles de personas desahuciadas, sin trabajo y abocadas a la pobreza. En 2012, pocos años después del crack inmobiliario, se producían 500 desahucios al día. Se calcula que actualmente hay 40.000 personas sin hogar en el país. Publicidad
Recientemente, la activista protestó frente a la sede del Partido Popular (PP) en Madrid, denunciando las medidas de austeridad y los recortes de gastos del gobierno de Mariano Rajoy, cuyas declaraciones y políticas se han considerado a menudo hostiles a las personas sin hogar. En su campaña durante las elecciones municipales de 2015, la líder del PP en Madrid, Esperanza Aguirre, prometió investigar por qué se “permite que la gente viva en las calles” de la capital española, y afirmó con crudeza que las personas sin hogar ahuyentan a los turistas. En 2014, la ex alcaldesa de Madrid, Ana Botella, rehizo más de 4.000 marquesinas de autobús en Madrid con un nuevo diseño de bancos que algunos calificaron de “anti-sin techo.” Los separadores metálicos de los asientos impedían a las personas reclinarse completamente en ellos. Lagarder afirma que, a pesar de las subvenciones concedidas a las empresas privadas encargadas de prestar servicios a los sin techo, muchas personas de la calle se quedan sin apoyo. “Ante esta situación, la única solución es hacer ruido y protestar, y unir fuerzas con asociaciones [que atienden a personas sin hogar] como Chupano, Coslada Invisible o Tetuán Invisible”, dice Lagarder.Publicidad