Clima vegetariano
Como vegetariano de toda la vida, siempre he confiado en que mi dieta es mejor para el planeta que la del típico carnívoro. Pero un amigo vegano dice que podría hacer mucho más si rechazara todos los productos animales: ni huevos, ni leche, ni siquiera los macarrones con queso. ¿Es realmente el veganismo mucho mejor para el medio ambiente?
Dado que son pocos los estadounidenses que han seguido el ejemplo abstemio de Alicia Silverstone y han renunciado por completo a los productos animales, no se dispone de muchos datos sobre las consecuencias medioambientales del veganismo. Entre el 2% y el 5% de los consumidores del país se clasifican a sí mismos como vegetarianos; de esa cifra, quizá el 5% sean veganos estrictos. Como resultado, la mayoría de las investigaciones sobre dietas sin carne se han centrado en los lacto-ovo vegetarianos, los consumidores de leche y huevos que forman la mayor parte de la demografía vegetariana.
Según un estudio de 2005 de la Universidad de Chicago, un lacto-ovo vegetariano emite muchos menos gases de efecto invernadero que un estadounidense que siga la dieta estándar, rica en carne: la diferencia equivale a unas 1,5 toneladas métricas de dióxido de carbono al año, suponiendo la misma ingesta calórica diaria. (Los autores del estudio afirman que hacerse vegetariano tiene el mismo efecto sobre las emisiones de dióxido de carbono que cambiar de un Chevrolet Suburban a un Toyota Camry). El ahorro se debe sobre todo a la disparidad entre el combustible fósil necesario para producir una caloría de cereales y el necesario para producir una caloría de carne de vacuno; los cereales son casi una docena de veces más eficientes en este sentido. El ganado vacuno es también una enorme fuente de metano, un gas de efecto invernadero especialmente nocivo; se calcula que los bovinos son responsables de aproximadamente el triple de emisiones de metano que la industria del carbón estadounidense.
Impacto medioambiental vegano vs vegetariano
Yendo un paso más allá, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente reconoció a empresas veganas como Beyond Meat e Impossible Foods como “Campeones de la Tierra”, opciones más respetuosas con el medio ambiente que podrían ser capaces de sustituir totalmente la demanda de carne en el futuro.
De hecho, la producción agrícola en su conjunto representa el 93% del suministro mundial de agua, siendo la producción de carne y lácteos la mayor culpable: ¡sólo una cuarta parte de nuestra agua dulce se utiliza para esta industria!
Los estudios han descubierto que si todo el mundo se hiciera vegano, las emisiones que contribuyen al calentamiento global se reducirían en un 70%, lo suficiente para detener y revertir los efectos nocivos del cambio climático, como la subida del nivel del mar, las inundaciones, el deshielo de los glaciares y las sequías.
El creciente uso de la tierra ha provocado que varias especies autóctonas se vean amenazadas a nivel mundial, entre ellas diferentes especies de monos, elefantes, osos, tigres, caimanes, leones, lobos y loros.
Elegir una dieta vegana contribuirá en gran medida a evitar la extinción de especies, al eliminar la necesidad de alimentar al ganado y a las granjas industriales. El veganismo proporciona un modelo agrícola más sostenible, centrado en alimentar a las personas, no a los animales de abasto.
Vegetarianismo cambio climático
Pero la información sobre qué alimentos son realmente “sostenibles”, “ecológicos” o “respetuosos con el medio ambiente” suele ser confusa, y a veces estos términos son directamente engañosos. Ahora que se venden productos que llevan la etiqueta de “neutro en carbono”, desde la carne de vacuno hasta la cerveza, ¿cómo podemos asegurarnos de que lo que comemos es realmente sostenible?
El primer gran reto es saber sopesar los múltiples factores que contribuyen a las emisiones de los alimentos. Por ejemplo, hay pruebas excelentes de que los alimentos vegetales requieren menos energía (y producen menos emisiones) que los productos animales. Pero, ¿y si esos productos vegetales han recorrido medio mundo antes de llegar a tu mesa? ¿Y en qué medida los distintos métodos de cocción reducen o aumentan las emisiones de carbono?
Un experimento así podría parecer un hecho, pero nuestra investigación nos deparó algunas sorpresas. El papel de las millas aéreas, los métodos de cocción, el desperdicio de alimentos e incluso el impacto de comer fuera frente a comer en casa desempeñaron un papel importante. Algunos de nuestros hallazgos más reveladores proceden de la comparación de estos factores entre sí. Al final, el experimento también puso de manifiesto algunas de las mejores formas de reducir el impacto de la comida en el clima.
Beneficios económicos del vegetarianismo
Esta entrada de blog refleja el viaje personal de uno de nuestros becarios de educación. El zoo Potter Park y la autora respetan el derecho de cada persona a elegir la dieta que mejor se adapte a su estilo de vida. Este blog pretende presentar información y concienciar sobre temas de conservación que llevaron a esta persona en particular a hacer cambios en su dieta.
Como persona que ha comido carne durante toda su vida, la transición a ser vegetariana ha cambiado mucho mi perspectiva sobre cómo mis hábitos alimentarios pueden afectar al medio ambiente, y también me ha planteado algunos retos.
Este cambio de estilo de vida empezó cuando comí mi primera hamburguesa vegetal. Me sorprendió ver lo mucho que se parecía a la carne de verdad, ¡porque al instante me di cuenta de que no podía distinguir entre las dos!
Después de mi experiencia con la carne vegetal, empecé a investigar sobre los beneficios de una dieta vegetal para el medio ambiente. Como persona muy preocupada por la protección del medio ambiente y los esfuerzos de conservación, me alegró descubrir que podía hacer pequeños cambios en mi dieta y aun así tener un gran impacto.