Venezuela al límite: ciudadanos buscan en el extranjero salvar sus vidas
Desde 2018, 400.700 mujeres en Venezuela han sido diagnosticadas con cáncer de mama. Según la Sociedad Anticancerosa de Venezuela, obtener un número exacto de pacientes es poco probable. Desde 2012, el Ministerio de Salud no ofrece cifras oficiales.
Un diagnóstico de cáncer de mama es suficientemente aterrador en cualquier momento. Pero para Grecia Solís, de 49 años, las arduas decisiones a las que se enfrentan todos los pacientes de cáncer se complicaron por el paralizante deterioro de los centros de salud pública de Venezuela.
Tras su diagnóstico hace dos años, los médicos le recomendaron cirugía, quimioterapia y radioterapia. Antes del pronunciado declive económico de los últimos años en el país petrolero, esos servicios habrían estado disponibles gratuitamente o por un precio simbólico en un hospital público estatal.
Pero el personal cualificado, los medicamentos y los equipos son tan escasos en esos centros hoy en día que un hospital público ya no era una opción. En su lugar, Solís se vio obligada a pedir dinero prestado a familiares y amigos para pagar su operación en una clínica privada con ánimo de lucro.
Venezuela al límite: los enfermos de cáncer sufren en
Gracias a la donación de 40.000 dólares que hemos realizado a la Fundación Sanar de Colombia, cientos de niños y adolescentes venezolanos con cáncer refugiados en Colombia han accedido a los medicamentos oncológicos que necesitan para curarse y que eran imposibles de encontrar en su país de origen.
A través de la Fundación Sanar pudimos adquirir y enviar al hospital Mar Caribe y al Instituto Nacional de Cancerología de Bogotá todos los medicamentos que los propios médicos de estos hospitales nos solicitaron para poder atender a los niños y tener así una oportunidad de tratar su enfermedad.
Venezuela: pacientes de cáncer en una situación desesperada
Los migrantes venezolanos documentados tienen el mismo acceso a los servicios oncológicos básicos que los colombianos a través del sistema nacional de salud, pero aún se desconoce la naturaleza de la carga del cáncer entre la población migrante.
Colombia implantó el seguro médico universal obligatorio hace casi 30 años y ahora alrededor del 95% de los colombianos tienen acceso a los servicios sanitarios básicos, incluida la atención oncológica. “Al menos, eso es en teoría”, afirma el Dr. Carlos José Castro Espinosa, Director Médico de la Liga Colombiana Contra el Cáncer y antiguo Director General del Instituto Nacional de Cancerología de Colombia (OVTT).
En Venezuela, la situación de las personas que viven con cáncer es crítica. Según César Miranda, Gerente de Educación y Prevención de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela, el país sufre una grave escasez de personal profesional y equipos médicos.
En los últimos cinco años se han cerrado 22 unidades de radioterapia, con lo que sólo queda una en funcionamiento para el cáncer de mama, y la quimioterapia sufre escasez de fármacos en todo el país. Más de 25 medicamentos necesarios para el tratamiento del cáncer de mama no están disponibles en las farmacias del Instituto Venezolano de la Seguridad Social (IVSS).
Venezuela: El desmoronamiento de la sanidad
En estos momentos no existe en Venezuela una atención sanitaria adecuada y moderna. Una crisis humanitaria de dimensiones de posguerra azota actualmente a todos los venezolanos por igual. La prestación y disponibilidad de atención oncológica es muy limitada e inadecuada. No hay financiación disponible, ya que las medidas populistas, la mala gestión, el pillaje, la corrupción, la falta de previsión y de experiencia han llevado al país a un grave colapso económico y a la agitación política.
En este momento, en Venezuela no existe ni está disponible una asistencia sanitaria adecuada y moderna. A pesar de la reciente cobertura tanto en la prensa médica como en la laica de una crisis en curso que se ha extendido durante muchos meses con disturbios y malestar general, con más de ciento cincuenta muertes derivadas de estas protestas debido a la inconformidad pública y la oposición a las medidas inconstitucionales del gobierno en los últimos tiempos, este no es un problema o crisis nueva. La medicina y la sanidad venezolanas llevan más de dos décadas aquejadas de una plaga de problemas. Una crisis humanitaria de dimensiones de posguerra azota actualmente a todos los venezolanos por igual [1]. Lamentablemente, otros países del mundo atraviesan situaciones de barbarie similares, como Siria [2], y el mundo permanece expectante y paralizado.