Los autónomos no pagan a la Seguridad Social
Como autónomo, le resulta fácil constituir su pensión y su seguridad social: basta con suscribir un seguro de pensión de autónomo, o seguro YEL. El seguro YEL asegura sus ingresos en caso de vejez, invalidez o fallecimiento de un familiar. Además, el seguro YEL determina la cuantía de los subsidios abonados por Kela, por ejemplo, en caso de enfermedad o permiso parental.
Los ingresos de la YEL constituyen la base de la Seguridad Social de un trabajador autónomo. Contrate el seguro YEL cuando empiece a trabajar como autónomo. Al mismo tiempo, calcule sus ingresos YEL. El seguro y los ingresos YEL constituyen la base de su pensión y de sus prestaciones de seguridad social. Además de su futura pensión, las prestaciones abonadas por el Kela, como el subsidio de enfermedad y el subsidio parental, se determinan en función de los ingresos YEL. La cotización de un trabajador autónomo al seguro de accidentes y la indemnización por pérdida de ingresos abonada por el seguro también se basan en sus ingresos YEL. Los ingresos YEL también determinan el nivel de su seguro de desempleo. Como afiliado a un fondo de desempleo para empresarios, puede percibir un subsidio basado en sus ingresos YEL.
¿Cómo cotizo a la Seguridad Social si soy autónomo?
Cada mes, el empresario abona una cantidad considerable, además de su salario, a la Seguridad Social. El trabajador por cuenta ajena también paga una parte de su salario bruto en concepto de cotizaciones a la Seguridad Social. Este fondo se utiliza para pagar la Seguridad Social:
Los autónomos también pueden solicitar la seguridad social. Por tanto, los autónomos pagan una cotización social. Esta cotización es un porcentaje menor que la cotización conjunta de empresarios y trabajadores, pero otorga menos derechos. No obstante, los autónomos pueden pagar cotizaciones voluntarias suplementarias que les otorgan derechos adicionales en determinados casos. Al principio, los autónomos pagan “cotizaciones provisionales”.
Para los funcionarios existen una serie de normas que difieren de las aplicables a los trabajadores por cuenta ajena y a los autónomos. Los funcionarios que trabajan por cuenta ajena para un departamento gubernamental pueden solicitar la Seguridad Social por cuenta ajena.
Prestan servicios sociales para que todo el mundo pueda vivir con dignidad. Investigan qué ayuda es la más apropiada dadas las circunstancias personales o familiares, y ofrecen los medios adecuados para satisfacer las necesidades de las personas.
Seguridad social de los autónomos
Si es usted un trabajador de la tercera edad que trabaja por cuenta propia y percibe también prestaciones de la Seguridad Social, sus prestaciones pueden aumentar o disminuir. Trabajar durante la jubilación también significa que debe seguir pagando los impuestos de la Seguridad Social y Medicare sobre sus ingresos laborales.
Ser trabajador autónomo también incluye a las personas que poseen otros tipos de empresas, como una sociedad de responsabilidad limitada (SRL). Sin embargo, no se le considera autónomo si es propietario de una sociedad anónima o una sociedad de responsabilidad limitada, ya que estas personas son accionistas.
Si tiene ingresos por cuenta propia, debe declararlos a Hacienda y pagar impuestos por ellos. Esto incluye los ingresos procedentes de los productos que vende y los servicios que presta a sus clientes. Un tipo común de ingresos para los propietarios de negocios en solitario es de un formulario 1099, por lo general el formulario 1099-NEC, que informa de los ingresos por la prestación de servicios.
Sus ingresos como autónomo se añaden a su declaración de la renta personal junto con otros ingresos, incluidos los ingresos por prestaciones de la Seguridad Social que pueda recibir. Los ingresos netos de su negocio se calculan en el Anexo C de este formulario.
Cómo cotizar a la Seguridad Social
Trabajar por cuenta propia o ser propietario de una pequeña empresa puede abrir la puerta a que las personas con discapacidad desarrollen todo su potencial al tiempo que adquieren independencia económica. Algunas de las ventajas del autoempleo son un horario de trabajo flexible y la satisfacción de crear y poner en práctica tu propio plan de negocio. Una forma de trabajar por cuenta propia es iniciar un negocio desde casa, lo que puede ofrecer una gran oportunidad a las personas con discapacidad para aumentar sus ingresos, evitando al mismo tiempo las barreras de transporte o un largo viaje al trabajo.
Cuando busques recursos en tu estado, es importante recordar que las personas que reúnen los requisitos para recibir servicios de rehabilitación profesional (RV) pueden obtener ayuda de su oficina local de RV para trabajar por cuenta propia. Mira este vídeo de YouTube de la oficina de RV del estado de Nebraska sobre una mujer con una discapacidad mental que puso en marcha su propio negocio con la ayuda de la RV.